25 de abril de 2007

Día del Indio: entre fiestas y tristezas

Publicado en el Diario El Ancasti de Catamarca, 19 de abril de 2007.

Mientras disfrutamos de los coloridos espectáculos que se llevan a cabo en todo el Abya Yala (nombre indígena del continente americano), por el Dia del Indio, los descoloridos ropajes de miles de seres humanos de etnia indígena, testimonian el sufrimiento, la marginación y el abandono a que los someten esos mismos oradores que en los actos públicos con grandes voces, con temblorosa emoción y tal vez con alguna lágrima furtiva, declaman sensibleros discursos pro indigenistas. Esos que a la hora de la acción no sólo se olvidan de ellos sino que, empachados de discriminación y displicencia y embriagados de indiferencia y soberbia, difícilmente los inviten a compartir un almuerzo con sus familias, en el comedor grande de la casa, ataviados con sus miserias irreemplazables. No vaya a ser que sus hijos se contaminen del olor a la pobreza.
Y en algún caso, (parafraseando a Cervantes) en un lugar de América, cuyo nombre no quiero recordar, como al descuido, les metieron como cuña una inventada celebración de Dia de la Fundación de un pueblo, el acto más anti indígena, de invasión y usurpación que hace un conquistador, justo el Día del Indio, como una burla grotesca, aunque para disimularlo les hagan una fiestita.
Mientras algunos indígenas a lo largo de todo el Abya Yala participan de esos actos –que en definitiva tienen o deberían tener el significado de reivindicación- en los ayllus, en sus comunidades, la reivindicación es un grito ahogado de impotencia por el avance incontrolado -¿o controlado tal vez?- de los que vienen alambrándoles la tierra y la vida y desmontándoles los sueños y los bosques de donde se alimentan. O, en otros casos, cambiándoles el hábitat donde desde hacen centurias viven en contacto con la naturaleza, desnaturalizándosela para que no puedan más servirse de ella racionalmente y sin depredarla. Los invasores dicen que el progreso no contamina, enriquece. Claro, no contamina las oficinas, y enriquece a los poderosos, pero al indio –que además se explota impúdicamente en los trabajos extenuantes y mal pagos- no solo le contaminan el agua, el suelo, la vegetación sino que sobre todo le envenenan el alma y para ese mal, pareciera no haber antídoto.
Los legisladores que deberían legislar para favorecerlos a ellos y al ambiente que les rodea, son renuentes a hacerlo favoreciendo a los depredadores de humanos.
La hipocresía tiene muchas caras y se disfraza con la ropa que le conviene. Y muchas veces conviene la ropa que tienen los marginados –que lejos está de ser un disfraz- por que es una excusa para prometer en las campañas, aunque luego en la campaña o en las periferias falten los elementos esenciales que sobran en las ciudades.
Desde hacen centurias se viene haciendo una gigantesca siembra de semillas de desprecio al indio, tanta que hubo cosecha récord de odio y vergüenza. Por ello los propios indios se avergüenzan de serlo y los que osan mostrarse lo hacen con otro nombre: originarios, aborígenes, naturales, pero no indios. Mucho menos con nombres autóctonos. Ser indio, para el propio indio, se lo han transformado en vergüenza.
Sin embargo no todo está perdido. Yo conocí a Don Anselmo Chayle, del norte de Belén, que ahora habría pasado los 90 años. El me decía “yo soy indio tatita, y estoy orgulloso de serlo. Me llaman el coya Chayle y algunos dicen que no deje que me digan así, pero yo no tengo vergüenza, estoy orgulloso de ser indio”. El no era descendiente, era indio. Nada de eufemismos. Así lo sentía y así lo declamaba. Felizmente hoy, en Catamarca, comunidades como Los Morteritos en Belén, Ingamana en Santa María, Kolla Atacameña en Antofagasta y muchos hombres y mujeres en distintas partes de nuestra provincia, han comenzado a sentir el llamado de su sangre y a emerger de las propias cenizas de un fuego que quiso exterminarlos pero que no los pudo consumir. Así pasa tambien con los diaguitas de Amaicha en Tucumán, conlindantes con nuestra provincia.
No obstante, en casi todo el Abya Yala, hoy nuestros indios (llamados así porque Europa llamaba a este continente Indias Occidentales) están marginados, desprotegidos, olvidados, avergonzados, explotados, robados, aculturados, etc.
Los indígenas tienen hipotecada la esperanza. Y para levantar la hipoteca deben desesperanzar sus vidas y las vidas de sus hijos. El precio de la vida para ellos es directamente proporcional al desprecio de las sociedades. Los hombres terminan modernamente esclavizados, las mujeres modernamente sometidas, no solo a tareas domesticas y laborables asfixiantes, sino sometidas a los bajos instintos de los mejor favorecidos que ven en ellas meros objetos para satisfacerse. Porque cuando el hambre y la miseria aprietan, la decencia y el pudor se esconden por obligación de necesidad, aunque para los que las usufructúan la indiferencia sea la moneda de pago, más dolorosa que el pequeño billete que se deja a cambio. Pero para entenderlo hay que sacarse la máscara.
Algunos aventuran impúdicamente que los naturales tienen poca concentración al trabajo y adolecen de vagancia innata, pero no entienden que los Runa tienen otra cosmovisión diferente de la existencia humana. Que sus valores no son siempre los mismos que los nuestros e incluso que su organismo tiene ritmos distintos. Pretender que el modelo occidental de vida en cuanto a creencias, costumbres, trabajo y generación de bienes materiales y riquezas es el único correcto y posible, es de una maldad incalculable, porque margina ´-y de hecho lo hace- a vastos sectores humanos alrededor del orbe, cuyas metas de existencia son otras, no por eso menos importantes, aceptables y atendibles.
¿Qué podemos esperar de los países que dando la espalda a sus etnias seculares se solazan en ensalzar, defender y proteger todo lo foráneo ignorando –ex profeso- la riqueza interior y humana de nuestra gente nativa?
¿Dónde vemos a los indígenas ocupar lugares preponderantes en las sociedades civilizadoras que llevan progreso, educación y cultura? ¿Cuántos cargos importantes (presidentes, legisladores, dirigentes, educadores) en comparación con los conquistadores y sus descendientes criollos les han permitido ocupar en nuestro continente a los aborígenes?
La historia por lo que vemos, no ha cambiando en los últimos 500 años.
¿Qué podemos esperar de países donde aquellos que pretendieron entregar la patria a manos extranjeras, que asesinaron impunemente comunidades enteras de aborígenes, tienen estatuas y nombres con sus calles y son figuras preponderantes en los manuales escolares?
Pero, aunque parece imposible que se pueda lograr la reivindicación de la soberanía territorial, la justicia social, económica, religiosa y cultural de los indígenas que habitan los pueblos no sólo del Tawantinsuyu, sino todo el Abya Yala, la fuerza que traen desde hace algunos años los hombres y mujeres del continente, de esta América más indígena que española o europea llegará a ser tan fuerte que finalmente lograrán el lugar que debieron desde siempre tener, si los hubieran dejado ser.

Rodolfo Lobo Molas

12 de abril de 2007

¿QUÉ FUE DEL ANIMAL PREHISTÓRICO ENCONTRADO EN CATAMARCA EN 1992?

¿Qué fueron de los restos del Glossotherium que fuera encontrado en Catamarca en el mes de Junio de 1992?
En el Boletín Informativo Nº 418, del 22 de Junio de 1992, de la Dirección de Prensa y Difusión se anuncia el hallazgo de un fósil extinguido hace 20.000 años. El hecho ocurrió en el distrito Huayco Hondo, departamento El Alto, en las Sierras de Guayamba del cordón montañoso de El Ancasti.
Parte del material óseo de grandes dimensiones que encontrara el vecino Andrés Arévalo, fue enviado al Museo Argentino de Ciencias Naturales –Sección Paleontología de Vertebrados, para el estudio correspondiente. De ello resultó que se trataría de un Glossotherium, género de gravígrados extinguidos vinculados a los milodontes, megaterios y a los perezosos de la actualidad.
El fósil pudo tener 20.000 años o mas ya que según informó el Dr. Jose Bonaparte, Jefe de la Seccion de Paleontología del Museo mencionado, antes de extinguirse poblaron esta zona por miles de años.




Esqueleto de Glossotherium similar al encontrado en Huayco Hondo, Sierras de Guayamba en las
cumbres del Cordón Montañoso El Alto-Ancasti



El Glossotherium comia hierbas, pero era apetecido por su cantidad de carne por osos, tigres y otros, pero se cree que quien contriubuyó a su extinción fue el Homo Sapiens



Los grandes perezosos terrestres estaban entre los más grandes mamíferos de América. El orden de los desdentados reúne mamíferos de Sudamérica como los tatúes y los perezosos. En realidad, todos los miembros de este orden no son desprovistos de dientes. Su número es por el contrario reducido y son a menudo desprovistas de una buena capa de esmalte.
Entre éstos estaban los Glossotherium, que eran de tamaño medio. Vivían en Sudamérica y Norteamérica.
Los restos que no se enviaron a Buenos Aires, fueron entregados al Dr. Pedro Sofiel Acuña, quien estuvo al frente de la investigación en un primer momento y quien prometio donarlos a la Cátedra de Paleontología de la Universidad Nacional de Catamarca.
¿Alguien sabe que pasó con esos restos? Sería bueno saberlo, no les parece?

ENCONTRARON RESTOS DE UN GLIPTODONTE EN CATAMARCA

Antropólogos y arqueólogos iniciaron el estudio de los restos de un gliptodonte hallados en la localidad de El Bolsón (Ambato), a unos 75 kilómetros al norte de la ciudad de San Fernando del Valle de catamarca, sobre ruta provincial nº 1.
El hallazgo se produjo el 10 de Abril de 2007 de manera casual mientras operarios realizaban una obra en una finca cercana al Arroyo de El Bolsón, pequeña villa turìstica en el Departamento Ambato. El pueblo está asombrado por el encuentro de los restos fósiles del animal, similar a un armadillo gigante y extinguido hace aproximadamente 10.000 años, un mamífero desdentado, un fósil de gran tamaño cubierto por una caparazón ósea. Los huesos serán sometidos a estudios por parte de la Dirección de Antropología y la Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Catamarca.


Imagen tomada del Diario Digital Catamarcaesnoticia

Julio César Martínez, funcionario municipal de la zona, dijo que personal especializado ya trabaja en el lugar del hallazgo, el que se mantendrá resguardado y además quieren preservar el hallazgo del gliptodonte para que in situ se lleven a cabo todos los estudios que correspondan, y también que luego de los estudios, los restos del gliptodonte sean retornados a El Bolsón por todo su valor histórico, cultural, arqueológico y turístico. Dijo también que quieren que el gliptodonte quede en la jurisdicción para mostrarlo a la gente que visita El Bolsón, donde también aparecieron otros restos arqueológicos de antiguas poblaciones indígenas, por lo que pretenden rescatar todo y que quede en el lugar como un atractivo turístico.
Sin dudas que es justa la pretensión y así debería ocurrir con cada elemento que se encuentra en algun lugar: mantenerlo en su lugar de origen para que sean los propios habitantes de la zona quienes los muestren a los visitantes. En El Bolsón se podría construir un pequeño museo, porque hay muchos y valiosos testimonios del pasado.

NIEVE EN CATAMARCA...!!!

El 31 de Agosto de 2005 hubo una intensa nevada en las montañas que rodean el Valle Central de la Provincia de Catamarca, donde se encuentra la Capital y varios departamentos.
Un viaje hacia El Rodeo, villa turística del Departamento Ambato nos permitió ver ese maravilloso espectáculo de un tapiz blanco poco usual en nuestra provincia.
La Policía Provincial, en un exceso de celo impedía acercarse a la nieve en automóvil aduciendo cuestiones de seguridad. Si ese mismo celo se aplicara en Las Leñas o Bariloche, desaparecerían como zonas turísticas. En aquella oportunidad conversando con turistas de Buenos Aires me expresaron su descontento por no poder disfrutar de un momento único que en su caso no tendría repetición, porque sería muy difícil que una nueva nevada coincidiera con un nuevo viaje. A los reclamos se contestaba con el remanido “cumplo órdenes”, lo que evita que haya un responsable que dé la cara. Se perdió una gran oportunidad de aprovechar el fenómeno meteorológico para los numerosos turistas que en esa época visitan Catamarca y que hubiera sido un importante atractivo natural no permanente.
Las imágenes mostrarán lo "peligroso" de transitar una "ruta nevada"…!!! Finalmente se permitió el paso y hacia allí fui con parte de mi numerosa familia donde tomamos muchísimas fotos, algunas de las cuales comparto con ustedes.

La Policia impide el paso

Tuvimos que caminar en búsqueda de la nieve

Mi Señora y algunos de mis hijos disfrutan de algo de nieve


Finalmente permitieron el paso vehicular

El inusual espectáculo era imponente


El camino a El Rodeo parecía de otras comarcas



Las primeras casitas mostraban sus techos blancos como en una postal


Con las manos congeladas, pudimos hacer un extraño muñeco de nieve, que pusimos en la Citroen, costumbre muy arraigada cuando nieva en el Valle Central, donde se ven muñecos de todas las formas, tamaños y vestimentas.

Al regreso, desde la nueva Av. Illia, en el Oeste de la ciudad, en la gris y fría tarde catamarqueña, aún se veían en los cerros cercanos a la ciudad, las laderas cubiertas de un blanco tapiz.

Fue una hermosa experiencia. La nieve no es habitual en esta soleada y cálida provincia, pero de tanto en tanto la naturaleza nos obsequia estas maravillas para que no olvidemos que Catamarca merece no solo ser conocida, sino sobre todo vivida, en invierno y en verano, porque en cada estación, en Catamarca, siempre hay algo para descubrir.